Una lectura es aún más entretenida y placentera cuando la acompañamos con un poco de música. Del mismo modo, la radio, el templo del sonido, ofrece múltiples ejemplos de cómo las palabras y las historias se pueden disfrutar de forma oral. Nuestros ancestros también sabían esto y, seguramente, mezclarían la palabra y la música cuando, como diría Jorge Drexler, "bailaran en la cueva".
Bart Stouten, el conocido poeta y presentador de radio belga, visitó Salamanca en marzo y, dado que su trabajo nos resulta de gran interés, no quisimos dejar escapar la oportunidad de preguntarle sobre su carrera y sus propuestas. Unas propuestas que no entienden de límites entre géneros artísticos, ya que fusiona las letras con los pentagramas en una simbiosis artística, poética y filosófica. En sus programas trata de transmitir la estrecha relación que existe entre la escritura y la música, de tal manera que da un perfecto ejemplo de lo que él mismo considera el "pensamiento radiofónico".
Stouten nos ha dado su opinión acerca de la hibridación entre géneros artísticos como posible lugar de exploración para el futuro, así como su visión del consumo actual de radio en el contexto de la informatización y el entretenimiento audiovisual. También hemos tenido ocasión de preguntarle por la variedad lingüística de Bélgica y por el interés existente en la zona por España y el castellano.
Finalmente, nos queda una cuestión sobre la que reflexionar: ¿realmente puede haber gente a la que no le guste la música clásica? El deleite que producen los músicos callejeros en los oídos de los transeúntes parece ser la prueba de que, sin lugar a dudas, los humanos tenemos una gran predisposición para la poesía.
¡Hasta la semana que viene, aquí, en Don de lenguas!